Octubre dijo Adios con los ojos llenos de emociones dispares: la musica, las clausuras, los abrazos, las idas , las vueltas... y es allí donde nos querenciamos. Una noche volvió Aureliano Tango Club con las valijas abarrotadas de sentidos y de ganas de DOCTA, ganas de amigos, de Cañada, Guemes y fernet.
El resto fue una noche confusa, intensa, con la presencia estelar en una de las mesas de la reconocidisima (menos x nosotros) Maria Graña.


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